Inauguración:
29 de junio de 2019, 7 PM
Galería MUY
Calle Nicolás Ruiz 83
Barrio de Guadalupe
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
Al rever un conjunto de imágenes producidas por el artista visual brasileño Caetano Días en los últimos tres años, tuve una cierta convicción de que los artistas realmente pueden ver más allá que nosotros, ya sea prediciendo creativamente lo imposible o previendo futuros posibles, a veces catastróficos. Cuando Dias inició esta serie de acciones performáticas e intervenciones artísticas sobre episodios traumáticos de la historia brasileña, la extrema derecha aún no había asumido el poder en Brasil. Sentíamos que algo terrible se dibujaba en el escenario político del país, pero no queríamos creer en el horizonte de lo peor. El artista quizás ya lo supiera cuando plasmó estas imágenes hechas de pura angustia, tan actuales como el sin futuro de esta nación que se ve, ahora, chapoteando en el fango frente a la visión horrorizada de la peor cara de sí misma. Los muchos discursos sobre la supuesta brasilidad reconciliada ya no son suficientes para contener la fuerza de lo real que irrumpe, dejando en el aire un rastro denso, casi irrespirable. Con el cuerpo cubierto por una materia informe, resultado de los traumas que se acumulan en la propia imposibilidad de narrar nuestra historia, Caetano Dias grita a su manera: “¡Ya basta!” Parafraseando a David Lapoujade, el brasileño hoy ya no aguanta. Urge mirar hacia atrás, como lo hace el artista profeta, que en un gesto de vida y agonía desentierra los despojos de otros tiempos. Yace, en la superficie desolada de nuestros propios cuerpos rencorosos y moribundos, el testimonio de que la conjunción entre colonización, racismo y esclavitud en Brasil fue, sin duda, una de las más violentas y crueles de América Latina. Es por lo tanto desde los restos de nuestra historia que Caetano Dias nos invita a crear una memoria de lo que no somos, allí donde lo inhumano en nosotros grita por futuros habitables.
– Luciana Accioly