El 8 de mayo, la activista Marina Cerqueira Conceição fue asesinada en una emboscada por su ex marido. Para las mujeres del Sindicato de Trabajadoras Rurales de la pequeña ciudad de Governador Mangabeira, el feminicidio era herida abierta cuando presentamos, el día 30 de ese mes, la exposición “Insurgencias mexicanas: Poéticas de vida en tiempos de muerte” en la sede del sindicato, con una plática en la que participó también la artista Ana Fraga, de la vecina ciudad de São Félix, quien además sumó a la muestra una serie de obras sobre el viacrucis de la mujer en los hospitales públicos.
La violencia doméstica y el feminicidio son temas muy actuales y dolorosos entre las mujeres de la región. Romper el silencio, atreverse a enfrentar la violencia del patriarcado, derrotar el miedo en su lucha por la dignidad y la vida no es tarea fácil para quien convive con esa y muchas otras violencias todos los días.
Durante la plática/compartición con las mujeres del sindicato, en la que hablamos sobre los feminicidios y desapariciones en México y la lucha de las mujeres zapatistas, la artista Ana Fraga habló sobre su propia obra y ofreció a todas las mujeres presentes platos inscritos con frases machistas que suelen circular en los medios de comunicación. Al final del encuentro, todas salimos a la calle frente al sindicato y las mujeres pudieron romper los platos, en un acto catártico de rechazo a la violencia patriarcal y al miedo que éste genera en las propias mujeres.
A continuación, algunas imágenes del evento.